Las empresas que se dirigen hacia la nueva normalidad están redefiniendo sus prioridades en la prestación de servicios y soporte a los usuarios finales. Los modelos operativos de hoy en día tienen que ser flexibles y permitir que los empleados trabajen de forma segura y productiva desde cualquier lugar (ya sea la oficina de siempre o su casa, o durante sus viajes). Algunas de las funciones esenciales son el suministro e implantación bajo demanda, funciones exhaustivas de asistencia técnica y asistencia telefónica, supervisión y gestión remotas, infraestructura de escritorios virtuales y procesos optimizados para la resolución de incidencias.
Nuestra solución de IT Managed Services ofrece a las empresas un soporte holístico y de extremo a extremo para el entorno de trabajo digital, que coordina la infraestructura de TI con las necesidades cambiantes de los usuarios y las empresas. Una amplia presencia y un gran número de recursos multinacionales aseguran una respuesta inmediata. La dispersión de los equipos situados en distintas regiones permite acceder a los mejores talentos de forma rentable. Unas estructuras de gestión sencillas facilitan la supervisión con unos gastos fijos mínimos. La automatización de las tareas repetitivas mejora la productividad. Por último, las métricas basadas en los usuarios ofrecen funciones avanzadas que priorizan la satisfacción y la experiencia positiva de los usuarios.
Nuestro enfoque centrado en el cliente proporciona un marco estructurado que aporta más valor a las interacciones entre los equipos de TI y los clientes. Al definir con precisión los servicios, generamos expectativas claras respecto a los costes, funciones, procesos y requisitos de los procesos de cada solicitud de servicio. Los productos listos para usar añaden valor a los clientes y se adaptan a las necesidades cambiantes y a los nuevos avances, para que los clientes no tengan que ocuparse de la infraestructura tecnológica subyacente.
Se aprovecha la automatización para reducir la carga de trabajo manual y dimensionar adecuadamente las operaciones con el menor número de recursos humanos posible.
La formalización de las funciones, procesos y políticas facilita los procesos de gestión del cambio que sirven para comunicar y documentar los cambios en función de su posible impacto y permite identificar los problemas desde la fase de diseño, evitando que se produzcan durante la implementación.
La precisión y la documentación mejoran el cumplimiento de los requisitos normativos y las políticas y procedimientos de TI. Con esta solución se mantienen los procesos formales documentados para cada tipo de servicio de TI que se presta.
Respuesta ágil ante cualquier notificación de incidencia o solicitud de servicio. Las métricas centradas en el cliente van mucho más allá de los KPI de disponibilidad básicos, para que el cliente quede plenamente satisfecho.
